Salir del muro
Sin darte cuenta entraste a esta habitación oscura, en cada movimiento que das te golpeas con un objeto y no sabes que es lo que te hace daño, el dolor llega hasta lo más profundo de ti, te inmoviliza, te aprieta el corazón, desgarra tu alma, intentas moverte hacia otro lado y te vuelves a golpear.
En algún momento crees que ya lograrás movilizarte sin lastimarte pero reincides en tu intento y sigues haciéndote más y más daño. Buscas prender la luz y no la encuentras, entonces comienzas a creer que alguien de afuera te va atraer la luz que necesitas, te ilusionas con su presencia, sueñas con su compañía, abrigas espacios de alegría que no llegan. Golpean la puerta y pides que se vayan, intentan ayudarte pero no saben como entrar porque sólo tu tienes la llave de tú habitación, las ayudas desisten y vuelves a estar sol@. La luz no llega y sigues a oscuras, en un afán de volverte a mover te recuestas envolviéndote en ti, recuerdas que la luz que tenías era provista por tu madre.
Mentalmente llegas al rincón donde inició tu existencia, ese lugar del que no hubieras querido salir, donde la luz te cubría y te alimentaba, vuelves a ser el niñ@ nutrido de alegría y paz. Quisieras quedarte ahí, por supuesto que te quedarías ahí, nada te golpeaba, tenías claridad, el dolor de tu pecho no estaba y el moverte era fácil.
Entonces, quién construyó ahora el muro que te encierra?... difícil la respuesta, ya que en un lugar a oscuras todos pueden ser responsables, todos son acusados de tu encierro, eres absolutamente inocente y pagas un dolor que no te lo mereces.
Salir del muro será tu tarea y detener la búsqueda de culpables es el primer paso, la luz vendrá conforme comiences a mirar en tu interior y elimines las falsas ilusiones de que otros deben pagar tus cuentas, no esperes a que te regalen una vela o un foco para mirar la habitación oscura, no quieras que un lucero aparezca mágicamente para evitar golpearte y no lastimarte.
Cuando tomes la decisión de levantarte del letargo esa luz comenzará a envolverte, podrás mirar el diseño de tu habitación y cambiarlo, podrás admirar los muebles donde descansar, podrás escoger el color para las paredes, podrás, podrás, podrás. Y moverte será más fácil y moverte no te lastimará más.